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Dancing With Myself

Por qué tenemos que dejar de hablar del peso de los demás y del nuestro

diciembre 14, 2017 Amor propio, Bienestar

Desde que nací recuerdo haber sido la «gordita» de la familia.

Mis hermanos salieron a la genética de mis papás: altos y delgados, y yo a la de mi abuelita guanacasteca… pequeñita y con curvas.

Viendo las fotos en retrospectiva, la verdad es que creo que no era «gordita». Era más rellena que mis hermanos, sí… pero tenía un cuerpo perfectamente sano y normal, además de que crecí en un lugar con mucho espacio por lo que siempre estaba corriendo, subiéndome a los árboles y andando en bicicleta.

Sin embargo he llegado a la conclusión de que tener a las personas hablando acerca de mi peso desde tan temprana edad, me marcó.

En mi cabeza siempre he sido «la gordita». No hay otra forma de ponerlo, para mí siempre ha sido así.

En mi proceso de ser un adulto racional que trata de resolver sus problemas del pasado, el pensar así acerca de mí misma es algo que ha sido muy difícil de cambiar.

Yo estudié psicología y nunca voy a olvidar una frase que dijo una vez una profe (Paulina ❤) en una clase de psicología de familia: «si uno le pone etiquetas a los chicos desde que son bebés, esos chicos van a crecer para llenar esas etiquetas».

Qué tan cierto es y qué tan difícil de evitar.

Artículos recientes muestran que aunque los papás hablen acerca del peso de sus hijos con buenas intenciones, estos comentarios causan ansiedad en los chicos y los puede empujar a desarrollar desórdenes alimenticios como los atracones (binge eating), ya que aunque no se haga con esta intención, refuerzan los estereotipos negativos acerca del peso.

Y ojo que estoy diciendo «acerca del peso». Da igual si uno le dice a los hijos que están gorditos o que están demasiado flacos, el efecto negativo de referirse a su peso y su cuerpo siempre está presente.

¡Ojo lo cute usando matching outfit con Adri!

¿Por qué es incorrecto referirse al peso o el cuerpo de alguien más?

Yo diría que la respuesta es obvia, pero la vida me ha enseñado que no.

Empecemos por lo básico: el cuerpo de alguien más no es asunto mío. PUNTO. No tengo derecho de decirle a nadie qué hacer con su cuerpo y tampoco debería de tener el derecho de decirle a alguien cómo sentirse acerca de su cuerpo.

Por otro lado hay algo que la gente no toma en cuenta cuando hace comentarios diciéndole a alguien que está muy flaca, muy gorda, muy bronceada o muy pálida: no tenemos forma de saber si eso que estamos diciendo es algo que le genere ansiedad a la otra persona.

Una vez me pasó que le dije a una amiga «wow Jime!!! tenés los brazos súper musculosos! qué hacés para tenerlos así?». Lo dije porque para mí sería todo un life achievement tener brazos musculosos y porque sentí admiración, además porque en mi mente de gordita solo se me ocurrió que a las otras personas les debe gustar ser flacas porque es lo que yo quisiera ser.

Pero me sorprendió la respuesta de Jime que me dijo «ay no, yo no hago nada. Nunca uso blusas sin mangas porque siempre me ha acomplejado ser tan musculosa».

Me dejó callada.

Ya sea que nosotros lo estemos diciendo con buena o mala intención, por chisme o por admiración, no es nuestro lugar señalar de esta forma el cuerpo de alguien más.

Además hacer comentarios acerca del cuerpo perpetúa la importancia que nuestra sociedad le da a la apariencia. Perpetuamos la cultura que pone el aspecto físico por encima del valor de la persona.

En lugar de romper con esquemas y ser feministas seguimos atándonos a clichés del patriarcado, siendo el más grande de todos la idea de que las mujeres debemos lucir de cierta manera.

Cuando felicitamos a alguien porque está más flaca lo único que hacemos es pensar que hay que premiar a las personas por aproximarse a los estándares sociales.

Cuando le decimos a alguien que está más gorda le recordamos que en esta sociedad no hay espacio para alguien como ella.

Y les cuento que en mis 30 años yo he recibido ambos comentarios y nunca es realmente chiva tener a alguien haciéndote consciente en público de cómo te ves.

He recibido desde «ya no baje más de peso, porque está demasiado flaca y ya no se ve bonita» hasta «ay mamita, hay que cuidarse, porque a los esposos no les gustan las esposas gorditas».

Así que sí: Fuck you, I won’t do what you tell me.

¿Por qué tenemos que dejar de hablar negativamente sobre nuestro propio cuerpo?

Llevo meses queriendo escribir esta parte del artículo porque hay algo que me pasa con algunas amigas y que verdaderamente me duele.

Me duele cuando alguien que amo se expresa acerca de sí misma de manera horrible. Me duele cuando alguien a quien yo veo hermosa dice «soy una cerda».

Me duele porque si para mí es espantoso decirmelo a mí misma, no puedo ni imaginarme qué sentirán ellas que lo tienen tan internalizado que lo dicen incluso a otras personas.

Empecemos por lo importante: tu cuerpo NO te define, pero la forma en la que te expresás de vos misma sí.

Justo hoy en el Gratitude Challenge de Quiere Como Vives venía el título «¡Mis pensamientos crean mi realidad», y tengan por seguro que así es.

Tenemos que cambiar nuestros pensamientos y nuestras palabras hacia el amor, la aceptación y el éxito.

¿Qué gano con levantarme todas las mañanas, verme en el espejo y decirme ¡ESTOY GORDA!? La respuesta es fácil: no gano nada, solo pierdo.

Entre peor nos sintamos con nosotras mismas, más difícil es alcanzar nuestras metas.

«Estoy demasiado gorda» es una frase que yo acostumbraba utilizar y que ahora siento que hasta escribirla me cuesta.

Tomé la decisión consciente de eliminarla de mi vida y el cambio en mí ha sido gigante. A veces me sorprendo a mí misma pensando así o con ganillas de soltarla, pero rápidamente me obligo a cambiar mi frase por «soy hermosa, soy saludable, amo mi cuerpo».

No le voy a dar el chance a la sociedad ni a nadie más de que me diga cómo sentirme. I AM FUCKING AMAZING.

Además me voy a desprender de todas las limitaciones que me impongo como «yo no soy buena para hacer ejercicio», «odio el gimasio», «yo no como vegetales», entre otros.

Si voy a decir afirmaciones, que sean las que me ayuden a crecer, mejorar, ser más sana y balanceada. Voy a dejar de afirmar en voz alta y para mí misma oraciones que me alejen de mi amor propio.

El lenguaje que utilizamos para describirnos a nosotros mismos se convierte en lo que verdaderamente somos. ¡Que no se les olvide!

¿Cómo hablar con una persona que sí tiene problemas de salud por su peso?

Se ha comprobado que la única forma de ayudar a una persona con sobre peso o bajo peso a cambiar sus hábitos es con acciones y no con palabras.

Nadie necesita que le digan que está demasiado gordo o demasiado flaco. En serio NADIE. Gracias, tenemos espejos en la casa.

Pero si nuestro interés real es ayudar, podemos involucrarlos en agregar rutinas saludables a sus vidas.

Gracias a Ga que siempre está dispuesta a decirme «hey, querés salir a correr con esta tarde tan linda?».

Podemos invitarlos a cenar a la casa y preparar algo que sea saludable y delicioso, sin ni siquiera mencionarlo.

Podemos organizar paseos que impliquen actividad física, sin tener que sacar el asunto del peso a relucir.

Podemos escuchar sin opinar y amar sin juzgar.

Y por encima de todo podemos enseñar con el ejemplo, ya que seamos niños o adultos, los seres humanos siempre estamos abiertos a aprender por observación.

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Comments

  1. Montserrat says

    diciembre 14, 2017 at 6:50 pm

    Me encantó el final, alguien que nos acompañe en el proceso es la mejor forma de ayudarnos, las palabras solo duelen y muchas veces causan el efecto contrario, a mi me pasa que por ansiedad como y esos comentarios me probó can demasiada, entonces como digo tal vez piensan que nos están ayudando pero es completamente lo opuesto.
    También me identifique demasiado con que en mi adolescencia me sentía la gordita del grupo, ahora veo mis fotos y estaba en mi peso ideal y saludable, tenía pancilla pero es esa etapa de la vida donde el cuerpo cambia un montón, gorda no era aunque en mi familia me lo decían cada vez que me veian.
    Hay tantas cosas que influyen y no sabemos, he escuchado comentarios feos hacia personas que ni conocen, no saben si padecen alguna enfermedad que les hace difícil bajar de peso.
    Solo una cosa más, no sabría como manejar si alguien me hace un comentario positivo o negativo de mi peso, para que entiendan que eso no me ayuda.
    Ni se si alguno tambien les pasa como a mi, si me dicen que baje de peso o me veo delgada, como que mi mente se da permiso de comer mal aunque esté consciente que me hace mal.

    Responder
    • Dani says

      diciembre 14, 2017 at 10:03 pm

      Gracias por leerme Montse!
      Definitivamente lo mejor es saber que no estamos solas, que hay más personas que nos entienden y que igual que nosotras quieren cambiar.
      Hay muchas cosas que la gente hace por querer ayudar, pero sea con buena o con mala intención, el resultado es el mismo.
      Ya somos lo suficientemente inseguras como para necesitar que alguien nos señale las que piensan que estamos haciendo bien o mal.
      A mí personalmente me pasó que tenía un desorden alimenticio y la gente me decía que qué bonita que me veía más delgada, porque hay personas a las que solo eso les importa.
      Y en cuanto a los comentarios, creo que lo mejor decirlo. «Gracias, pero no me gusta que me comenten acerca de mi peso». Y ya! tal vez es incómodo al principio pero la gente tiene que aprender a respetar.

      Responder
  2. Rebe Ulloa says

    diciembre 15, 2017 at 12:00 am

    Todo súper cierto, es como estar leyendo una autobiografía!! Siempre he sido la gordita de la familia y de mi grupo de amigos. Este año he aprendido a tomar conciencia de lo que digo sobre mí y de lo que opino sobre mi apariencia. Estoy aprendiendo a amarme y publicaciones como estas dan demasiado apoyo y sirven de guía para seguir en esto de quererse y cuidarse. Gracias!

    Responder
    • Dani says

      diciembre 15, 2017 at 12:08 am

      Gracias a vos Rebe!
      No es fácil pero por algún lado hay que empezar. La mejor inversión de tiempo y energía que podemos hacer es invertir en amarnos incondicionalmente.
      Si nosotras mismas nos amamos, para los demás va a ser más fácil aceptarnos también.
      ¡Un día a la vez!

      Responder
  3. Edalía Saborío says

    diciembre 15, 2017 at 3:03 am

    Misma historia, Cómo se llama la gordita? Edalía.
    Misma historia, misma familia.
    Lo importante es amarse uno como es, la felicidad está en uno mismo, no podemos depender delos demás, de sus comentarios, de sus «consejos», cuándo yo me amo todo está bien y como ya le dije, ponerse una meta no necesariamente es para adelgazar, también puede ser para mantenerse, verse en el espejo y verse linda, especial y sobre todo triunfadora. Para mí algo muy importante también es saber que no podemos hacerle eso a las demás personas, porque ya sabemos lo que se siente y no queremos que nadie se sienta igual, yo no le quiero decir a mis hijos, a mis sobrinos o a mis amigos cosas que me dijeron a mi y me hicieron sentir mal. Hace mucho tiempo que me acepto como soy, tengo el apoyo incondicional de mi esposo, que me ama así como soy de hermosa y me adapto a la moda( o la moda a mí). Ser feliz con cómo somos está únicamente en nuestras manos. A seguir adelante que lo mejor está por venir. Te amo. ❤️

    Responder
    • Dani says

      diciembre 15, 2017 at 3:48 am

      Te amo tía! muchas gracias por siempre apoyarnos desde bebés <3
      Ojalá pronto pueda ser como usted y amarme incondicionalmente como soy <3 de verdad que la felicidad y el amor solo puede nacer de uno mismo, pero es más fácil cuando uno cuenta con el apoyo de los demás.
      Mañana me voy a ver en el espejo y me voy a sentir especial y trinfadora <3

      Responder
  4. Sofi Araya says

    diciembre 16, 2017 at 1:37 pm

    Aplausos de pie! 👏🏼
    Sos Preciosa, sos divina y sos admirable.

    Responder
    • Dani says

      diciembre 18, 2017 at 4:55 pm

      Te amo Sofi! gracias por ayudarme a aprender lo que es verdaderamente importante <3

      Responder
  5. Frissa Miralles says

    enero 7, 2018 at 9:49 pm

    Me encanto!!! Ya lo comparti!!

    Responder
  6. Alejandra says

    febrero 13, 2018 at 12:08 pm

    Muchas gracias por este artículo. Analizando cada palabra con detalle me doy cuenta que muchas veces e cometido este error sobre todo en casa con una de mis sobrinas. Está chiquita y tiene problemas serios a pasado por cosas muy fuertes desde mucho antes de nacer incluso ahora. Y con este artículo hago consciencia de que no le estoy ayudando sino todo lo contrario. Sin embargo no sabría cómo ayudarla siento que lo que yo puedo hacer es poco o nada pues su familia padres no le ayudan y están dejando en ella esa marca que creo ya la lleva consigo. Si me podes aconsejar de que manera puedo ayudarla sería grandioso. No vivo cerca de ella, pero si hay alguna forma en que pueda sembrar aunque sea un granito e influir positivamente en ella con todo gusto lo haré para que no sienta que todos en casa la señalan por ser rellenita.

    Responder
  7. Neli says

    mayo 23, 2019 at 5:45 pm

    ¡Gracias por este artículo! Realmente era lo que necesitaba escuchar. Me alegra saber que hay mujeres en este universo que no solamente se valoran a sí mismas, pero que también animan a las demás a hacerlo. ❤️

    Responder
  8. Ivy♥ says

    febrero 12, 2020 at 8:45 pm

    Buenas tardes.
    Yo también «casi siempre» he sido la gorda de la familia, del colegio, del trabajo…
    Considero que tengo una muy buena autoestima pues me quiero y me acepto como soy. Aparentemente… no tengo complejos por mi sobrepeso.
    Pero… tengo una compañera de trabajo desde hace 11 años y desde el año pasado se ha sometido a dietas muy rigurosas y ha logrado bajar de peso (nunca fue gorda).
    Lo que me molesta o me incomoda de ella es que no puede referirse a NADIE literalmente a nadie sin ponerle primero el adjetivo de gorda, gordo, tonel, barril y cosas por el estilo.
    He pensado mucho en como decirle que no me parece lo que ella hace pues tenemos confianza, pero no se como decirselo o como abordar el tema.
    Me podrian dar sus consejos por favor? Muchas gracias.

    Responder
  9. Alfreo says

    septiembre 12, 2020 at 5:16 pm

    Hola. Q bueno. Es la primera vez q veo darle la vuelta a las redes sociales. Muy bien. Pues claro q tienen cosas positivas. Gracias por ser la primera en ver el lado bueno….GRACIAS

    Responder
  10. ADRI says

    octubre 15, 2020 at 4:28 am

    FELICIDADES POR LO QUE HAS ESCRITO.
    ME IDENTIFIQUÉ CON MUCHO EN LO QUE ESCRIBISTE.
    QUÉ HERMOSO BLOG!
    SALUDOS!

    Responder

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Soy Dani y tengo 31 años. Estoy constantemente creando, buscando inspiración, aprendiendo y creciendo. Escribo para generar conexión humana por medio de compartir mis procesos, vivencias y aprendizajes. Mi propósito es demostrarle a los otros que no están solos en su viaje hacia conocerse a sí mismos y ser cada día mejores. En una era en la que las redes sociales muchas veces separan, a mí me apasiona unir. Gracias por leerme y por crecer conmigo.

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